Nunca seré un superheroe

Por: Galvez Delgado, Pool - 1ºA

Julián, es el protagonista principal de esta historia. El ingreso de Julián al colegio secundario, su enamoramiento por Julia y las experiencias que de esta nueva situación se desprenden se suman a la vida tan particular de este joven.
Julián, es un adolescente de trece años con sexualidad galopante que vivía en Argentina, y siempre estaba al cuidado de sus hermanos pequeños, que eran Josefina y Valentín.
Al terminar las vacaciones, Julián vuelve al colegio, no con muchas ganas, deseando siempre estar en las soleadas playas de su País; sin embargo algo le sucedió justo el primer día de clases, y es que se enamoró inexplicablemente de una muchacha muy hermosa, a la cual describe con mucha galantería, ese día no hizo más que pensar en ella, y de alucinarse inclusive en comerciales de televisión, compartiendo escenario con tan hermosa muchacha. Pero esto tuvo su inconveniente pues la profesora Umbral, lo sorprendió lanzándole preguntas de la clase que ella había echo, Julián trataba de ayudarse con lo que interpretaba en el pizarrón, pero se quedó sin dar respuesta alguna, ya que todo ese tiempo había estado pensando en la joven que en un momento hizo que Julián se enamorara como un imbésil.
Al pasar los días, Julián descubre por fin como se llamaba su compañera de clases de la que se había enamorado, su nombre era Julia, y su deseo de dialogar con ella era muy grande, pero su ingenuidad y timidez en la que estaba no se lo permitieron.
Julián vivía en un ambiente colegial muy particular, pues tenía amigos muy singulares, como “los verdes”, que siempre estaban al tanto de la ecología, y hasta llevaban slogan con respecto a este tema, o como Ferrari, que siempre andaba detrás de Julián, pues ella estaba enamorada de él.
Julián, al tiempo, se empieza a volver poetisita, pues su inspiración por Julia hacía que escriba versos pequeños, tratando de decir lo que sentía, pero nunca se los mostraba a nadie, excepto a Castaño, un compañero, que poco a poco iba teniendo una amistad más grande con Julián.
Al poco tiempo, a Julián lo invitaron a la fiesta de Ferrari, y el aceptó, solamente para ver a Julia y tener la oportunidad de declarársele.
Cuando llegó a su casa, se lo comentó a su hermanita Josefina, pero no pasó mucho tiempo para que la novedad, ya lo sepa toda la familia, pues su encantadora hermanita se los fue a decir.
Llegó el momento de la fiesta, y sus hermanos se quedarían a cargo de su padre, pues su mamá iba a ir a un reunión con sus amigas.
Ya en la fiesta Julián divisó el ingreso de sus compañeros pero nunca entró Julia, esto lo puso triste; cuando de repente Ferrari lo invitó a bailar, Julián se sintió incomodo al principio, pero luego se dejó llevar por los movimientos de Ferrari y tuvo malos pensamientos, enseguida se acordó de Julia, y se arrepintió de lo sucedido, luego escribiría unos poemas para justificarse, y esperando el perdón de Julia, auque eso solo existía en su imaginación.
Luego de la fiesta, su vida siguió normalmente, aunque en su casa pasó algo extraño, su madre luego de la reunión que tuvo se obsesionó por dietas y alimentación, pues había tenido una charla a cerca de esto.
Luego ya de pasar el tiempo, se originó un conflicto con Julia que haría que se fuera del colegio, pues a Julián lo culpaban de algo que no había echo, que era ver los retratos de la casa de Julia.
Se armó un lío tremendo, y al final Julia se marchó para no volver jamás, y Julián aprendía poco a poco a vivir sin ella, pero con un poquito de Ferrari.